AUTO #24. SRT41: misión Le Mans 2020
Dos años después de competir en las 24 Horas de Le Mans, el cuádruple amputado Frédéric Sausset se embarca en otra increíble aventura automovilística: crear un equipo completo de pilotos discapacitados para una temporada de carreras de resistencia.
Foto de Pascal Aunai
En 2016, Frédéric Sausset sorprendió al mundo del automovilismo al sobreponerse de una grave discapacidad como cuádruple amputado para participar y terminar la carrera de resistencia más famosa del deporte: las 24 Horas de Le Mans.
En una historia de notable ambición, fortaleza y determinación, en 2012, Sausset se recuperó de una infección que requirió que le amputaran las piernas por encima de la rodilla y también los brazos a la altura del antebrazo, y se fijó el objetivo de competir en Le Mans. Cuatro años más tarde, después de haber reinventado la tecnología y el equipamiento necesarios para ponerse al volante de un coche de carreras, con su prototipo Morgan LMP2 adaptado de forma especial, Sausset cruzó la línea y pasó a la historia. Sin embargo, ese solo fue el comienzo.
En la semana anterior al evento, en el que participó como inscrito del Garaje 56 por sus innovadoras tecnologías y proyectos, Sausset anunció que, tras la carrera —con el apoyo de la FIA y del organizador de Le Mans, el Automobile Club de l'Ouest (ACO, por sus siglas en inglés)—, se esforzaría por establecer un equipo de automóviles deportivos para conductores discapacitados.
Después de su innovador logro en Le Mans, dio la impresión de que los planes de Sausset quedaron relegados a un segundo plano, ya que se convirtió en un nombre muy conocido en su región (el periodista francés Stefan Lhermitte escribió y publicó la biografía de Sausset) y regresó al negocio textil que ha dirigido con su esposa Frédérique durante los últimos 26 años. No obstante, entre bastidores, Sausset trabajó arduamente en el desarrollo del siguiente capítulo de su notable historia.
Creación de un equipo
A través de una iniciativa llamada Un Volant Pour Tous (en español, «un volante para todos»), el empresario reclutó a otros tres pilotos discapacitados para que condujeran para su nuevo equipo: el expiloto japonés de MotoGP y Superbike, Takuma Aoki, el experto belga en motocrós, Nigel Bailly (ambos parapléjicos a causa de accidentes de conducción) y Snoussi Ben Moussa, instructor profesional de autoescuela durante los últimos 10 años, a pesar de que ha perdido una mano.
«Nuestra selección se basó tanto en la calidad humana como en la profesionalidad y la competencia al volante», afirma Sausset. «A través del boca a boca, se apuntaron 38 pilotos, y luego vinieron 12 a probar en Le Mans, en el circuito de Bugatti, en octubre de 2017».
«Condujeron mi Audi R8 personalizado, con Christophe Tinseau como instructor en el asiento de la derecha. Y luego quedaban seis para probar el prototipo de Ligier por la tarde. Y luego tres... Esto tiene que ser una familia», insiste Sausset.
El equipo debutó en pista en mayo en el Circuito Paul Ricard. Utilizó un Ligier JSP3 LMP3 y terminó en el puesto n.º 23. Una salida mucho mejor en la pista de Dijon-Prenois en julio dio como resultado una posición P17.
«La carrera de Dijon fue buena, estábamos a solo tres segundos de Mathias Beche en una vuelta, que es una referencia en el WEC, así que es algo muy positivo. El equipo se va reuniendo poco a poco, aunque el cambio de pilotos lleva mucho tiempo. Estamos mejorando técnica y físicamente, tanto para los pilotos como para los mecánicos», declara Sausset, y añade que tiene la intención de trabajar en el cambio de piloto con las autoridades del deporte automovilístico, ya que repercute directamente en los resultados de su equipo.
«Este es nuestro mayor problema porque no podemos hacerlo tan rápido como otros conductores», afirma. «Estamos tratando este aspecto con los promotores de VdeV, la FIA y la Federación Francesa (FFSA, por sus siglas en francés). Sería positivo tener una especie de equilibrio de rendimiento para compensar esta situación, porque tenemos una desventaja importante a este respecto.
«No queremos tener series específicas para discapacitados, queremos participar en series normales. Esta es una cuestión muy importante para Gérard Saillant, presidente de la Comisión Médica de la FIA», subraya Sausset.
Y quiere que su equipo «se quede mucho tiempo, con pilotos discapacitados de alto nivel [compitiendo] de forma habitual, en varias series, no solo en carreras de resistencia».
A pesar de las dificultades, las constantes mejoras han continuado y, el mes pasado, en el Circuito de Navarra (España), al final de una carrera de seis horas, el equipo de principiantes logró el P13.
Quedan dos fases del VdeV: las 4 Horas de Le Mans en octubre y las 6 Horas de Estoril en noviembre. Más allá de la serie de este año, el objetivo principal es Le Mans 2020. El presidente del ACO, Pierre Fillon, ya ha confirmado un registro para La Filière Sausset, con el jefe del equipo listo para volver al Garaje 56.
«Nos estamos preparando para 2019, debatiendo este asunto con Gérard Neveu [director del WEC], que apoya nuestro proyecto, para impulsar una academia francesa para conductores de alto nivel con discapacidades», afirma Sausset. «La atención que nos prestan los medios de comunicación es muy significativa, pero creo que no lo suficiente con respecto al nivel de rendimiento de nuestros tres pilotos. [El deporte] sigue siendo complicado en términos de patrocinio, incluso para los grandes equipos, pero creo que aportamos algo completamente diferente, unos valores sociales y societarios diferentes, una perspectiva diferente».
¿Y qué pasa con la European Le Mans Series (ELMS, por sus siglas en inglés) en 2019 como paso intermedio hacia el campeonato de Le Mans del año siguiente? «El año que viene sería un problema en términos de presupuesto, así que preferimos posponer el ELMS hasta 2020, antes de Le Mans, en caso de que compitiéramos en GTE en las 24 Horas», explica Sausset. «En un momento dado, la Michelin Le Mans Cup se postulaba como una opción, pero dos horas con tres pilotos no es suficiente para nosotros. Todavía estamos buscando financiación, y no es fácil conseguirla».
No se puede evitar que un hombre tenga ideales, y la mente inquieta de Sausset también está buscando objetivos más allá de su equipo de resistencia, incluida la prueba de un monoplaza de Fórmula E. «Quiero tratar este asunto con Jean Todt lo antes posible. Debido a la tecnología de la que se dispone, podría ser más fácil para los conductores discapacitados. En Fórmula E, solo hay que acelerar y frenar. El software de nuestro coche LMP2 en Le Mans funcionó bien y estoy seguro de que se puede adaptar a otros coches de carreras, junto con el nuevo proyecto de Le Mans.
«Me gustaría avanzar en el proyecto de pruebas de Fórmula E. También tenemos que convencer a los socios potenciales de que necesitamos financiación adicional y de que una inversión en La Filière es una decisión sensata», añade el jefe. Su prototipo Morgan LMP2 de 2016 ya se encuentra en el Museo de las 24 Horas de Le Mans.
Sausset cree ahí reside la credibilidad. «Tenemos a un belga, a un japonés, Takuma [Aoki] ha estado en MotoGP, así que tiene una gran influencia en Japón. Incluso estamos considerando organizar una demostración en Norteamérica y otra en Asia, y luego otra en Japón para los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020. Necesitamos presupuesto adicional, además del que ya tiene La Filière».
El próximo proceso de selección del equipo comenzará en 2020 para un nuevo ciclo de tres años. Caballeros, arranquen los motores...
Carreras para todos
A finales del año pasado, la FIA estableció una nueva Comisión de Discapacidad y Accesibilidad. Su presidenta, Nathalie McGloin, explica las propuestas que quiere lograr el grupo.
¿Cuál es el cometido de la Comisión de Discapacidad y Accesibilidad de la FIA?
«La misión es simple: hacer del automovilismo el deporte más inclusivo del mundo sin comprometer la seguridad. Mi objetivo personal es mostrarle al mundo que este deporte es para todos».
La comisión se creó a finales de 2017. ¿Cuáles son los objetivos iniciales?
«Los principales pilares de este año son la creación de un proceso mundial para la obtención del licencias para discapacitados, el trabajo en el programa Back To Racing (en español, «de vuelta a las carreras») para los pilotos que ya han sufrido lesiones que les hayan cambiado la vida y que quieren seguir practicando el deporte automovilístico, y la elaboración de una estrategia de orientación sobre las adaptaciones aprobadas para los vehículos de competición».
¿Hay algo que se pueda hacer más allá de la cabina del piloto en cuanto al grado de accesibilidad del deporte automovilístico para todos los que asisten a las carreras o trabajan en ellas?
«Después de presentar el trofeo del tercer puesto en el Gran Premio de Gran Bretaña (arriba), es evidente que tenemos que empezar a hacer los circuitos más accesibles para las personas con discapacidad. Espero sentar las bases para realizar una campaña de podios accesibles que comenzará en 2019, conforme a la cual haremos que todos los circuitos de GP sean accesibles para competidores, voluntarios, oficiales y espectadores, con planes para que esto trascienda a los circuitos ajenos a la FIA».
A escala mundial, ¿cuál es la dimensión del desafío general?
«Cuando se habla de algo a escala mundial, siempre te enfrentas a desafíos. Hay muchos conductores discapacitados inspiradores y con mucho éxito compitiendo internacionalmente que hacen que mi trabajo sea mucho más fácil a través del legado que están creando sus carreras. «Creo que Frédéric Sausset abrió la puerta en Le Mans en 2016, por ejemplo. Lo que ha logrado y sigue logrando Billy Monger se puede tomar como el ejemplo perfecto de que el hecho de tener una lesión que te cambia la vida no tiene nada que ver con las ganas o con la capacidad para lograr resultados increíbles en el deporte automovilístico. Gustav Engljähringer triunfa en su clase o sube al podio en casi todas las vueltas de la VLN en este momento como el único tetrapléjico que ha participado en dicha serie.
«Por ello, cuando me enfrento a la oposición que existe de cara a los planes que estamos haciendo con la comisión, estos conductores servirán como prueba de que se puede hacer, de que es y seguirá siendo seguro y de que, sin duda, merecemos estar aquí compitiendo en igualdad de condiciones».