F1 - Haciendo historia con Mauro Forghieri

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09.04.19

Mientras la Fórmula Uno se prepara para celebrar su Gran Premio número 1000, AUTO pide a algunos de los principales pilotos del deporte que elijan sus carreras más destacadas, mientras analiza el impacto de los cambios en el reglamento de 2019 y celebra la vida y el trabajo de uno de los verdaderos héroes no cantados de la F1

MAURO FORGHIERI
DISEÑADOR DE FÓRMULA UNO, FERRARI 1962-1987
GRAN PREMIO DE MÓNACO, 1962/1981

Mi vida en la Fórmula Uno comenzó en un momento histórico en la historia de este deporte. Mi primer Gran Premio como ingeniero de Ferrari fue el de Mónaco en 1962 y marcó el debut del primer monoplaza con motor trasero que salió de Maranello, el Dino 246.
En ese momento, no sabía lo que me depararía el futuro y soñaba con ir a trabajar a Estados Unidos. Pero Enzo Ferrari cambió mi vida cuando, el 31 de octubre de 1961, me puso a cargo de todas las carreras y actividades de investigación. Tenía 26 años y nunca me mudé de Maranello, viviendo tiempos que a veces eran difíciles, a veces trágicos, pero con mayor frecuencia emocionantes.
Debo confesar que siempre he preferido la Fórmula 1 a las carreras de prototipos deportivos, por las carreras cerradas y agresivas de rueda a rueda en comparación con las batallas de larga distancia de las carreras de coches deportivos. Por ejemplo, ¿cómo olvidar cuando Gilles Villeneuve honró a Ferrari con la primera victoria de un motor turbo en Mónaco en 1981? Fue un momento de inmensa felicidad, seguido de una victoria igualmente importante en el Jarama de España. Fueron solo dos victorias inolvidables de entre tantas otras.
Todavía hoy veo F1. El paso a la potencia híbrida está bien, pero me gustaría que los adelantamientos fueran más reales, y la única forma de conseguirlo es deshacerse de los DRS, que detesto, reducir el downforce aerodinámico y poner toda la innovación en un área que cae dentro de la distancia entre ejes. De este modo, habría menos turbulencias y menos obstáculos durante la fase de adelantamiento. También eliminaría muchas de las reglas relativas a los motores, permitiendo más imaginación, un caso de vivir y dejar vivir el flower power más que la potencia híbrida quizás.