Este fin de semana, la FIA y el automovilismo en todo el mundo rendirán homenaje a los increíbles voluntarios que desinteresadamente dedican tiempo y energía a hacer que sucedan las carreras automovilísticas por todo el mundo. Mientras comienza este homenaje a sus esfuerzos, Jean-Michel Matas, Jefe de Comisarios de Pista en la carrera más famosa de la Fórmula 1, el Gran Premio de Mónaco, revela el compromiso y la fuerte formación necesaria para mantener la seguridad y el juego limpio en las calles de Monte Carlo. También explica por qué ser voluntario de cualquier prueba automovilística aporta una perspectiva única sobre las carreras de coches y los hombres y mujeres que compiten.

¿Cuándo empezó a ser voluntario y por qué?

Empecé como comisario de pista en la ‘S’ cerca de la piscina, aquí en Mónaco, en 1972. Poco a poco, fui ascendiendo hasta que me convertí en director. Por aquel entonces, yo estaba, de hecho, compitiendo en rallyes, pero tuve un accidente realmente grave que me obligó a quedarme en el lado organizativo de las cosas. Ya han pasado 47 años.

¿Cuántos comisarios de pista y voluntarios hay para el Gran Premio de Mónaco?
Hay 673 comisarios en total. De ellos, 39 son mujeres. Vemos cada vez más mujeres implicadas. Este año, incluso tenemos madres en el equipo que volvieron de la baja de maternidad porque tienen mucha pasión por el deporte y querían seguir implicadas.

¿Qué cualidades son necesarias para convertirse en un comisario de pista en Mónaco?
Estoy seguro de que no es exclusivo de Mónaco, pero esperamos de ellos que sean serios y muestren un alto nivel de compromiso. Se trata de voluntariado, pero el compromiso sigue siendo crucial. Esperamos que sean rigurosos y muestren disciplina.

También tienen que demostrar dedicación al Automobile Club de Mónaco. No estoy seguro de si es igual en los otros países, pero la organización de comisarios de pista aquí representa al Automobile Club de Monaco. Son parte del club y, por tanto, tienen que contribuir a la fuerte imagen positiva del ACM.

La palabra clave para nosotros, al final, no es necesariamente “disciplina”, sino “seguridad” – su propia seguridad; la seguridad de los pilotos, la seguridad de los espectadores. No queremos que nadie se haga daño. Lamentablemente, sucede, porque es un deporte peligroso, pero estamos aquí para reducir al mínimo esa posibilidad. Este es un circuito urbano; los coches van muy cerca de las guías – tiene que haber una formación amplia y estricta.

¿Qué tipo de formación reciben?
Deben participar en una sesión de formación aproximadamente un mes antes del gran premio. Todos pasan por ella, incluso los jefes. Hay un circuito cronometrado, donde tienen dos minutos para hacer una lista establecida de tareas. No son los Juegos Olímpicos, pero nos permiten juzgar su aptitud: su equilibrio, atención y, por supuesto, velocidad para pasar por encima de las barreras.

Hay muchos elementos diferentes– algunos conllevan pasar por encima de las barreras, algunos consisten en levantar los coches con grúas. Hacemos intervenciones, tiramos de los coches, aprendemos cómo dar la vuelta a los coches si están boca abajo, además de retirar del circuito fragmentos de los coches. Por supuesto, hay también elementos de comunicación. Aprenden cómo hacer todo esto y se les evalúa en su actuación. Se graba su actuación en vídeo, les enseñamos los resultados y después hacemos una sesión de comentario.

Los jefes de comisarios también se evalúan cada año. Todo el mundo tiene que volver a hacer las pruebas. Es obligatorio. No importa si has sido comisario jefe durante 15 años, aún así tienes que hacer las pruebas y demostrar que eres física y mentalmente capaz de manejar la responsabilidad de mantener la seguridad para los pilotos y en la prueba.

Esa es la parte física del papel, pero ¿qué hay de sus conocimientos de las normas?
Tenemos una sesión de formación especial para los comisarios de las banderas, donde montamos un minicircuito cerca de Mónaco y hacemos pruebas de todas las situaciones diferentes – con coches eléctricos. Hay 8-10 puntos diferentes y cuando los coches pasan por la pista, el ‘Control de Carrera’ les da órdenes para diferentes situaciones – bandera amarilla, coche de seguridad, etc.

¿Puede describir la responsabilidad que siente al cuidar de la seguridad de los pilotos de carreras?
Los comisarios de pista están muy unidos a los pilotos. Es visceral. Les encanta verles y tener la oportunidad de estar cerca de ellos. Saben que no se les permite molestarles, incluso aunque en el fondo, los comisarios también son grandísimos aficionados, a los que les encantaría tener una gorra con un autógrafo.

Tienen un inmenso respeto por los conductores. Y, del mismo modo, los conductores claramente respetan a los comisarios de pista y a su trabajo. Tienen gran confianza en nosotros y los conductores tienen confianza en que el trabajo de los comisarios es rápido, preciso y medido.

Todo está organizado con una precisión extrema. Los comisarios de banderas están situados a la vista directa unos de otros; están cubiertos todos los ángulos. Incluso si tienen todo tipo de tecnología ahora en los coches, los comisarios de bandera son muy importantes.

Actualmente estamos celebrando el Fin de semana de Voluntarios de la FIA, ¿Qué piensa sobre marcar el compromiso excepcional de los comisarios y los funcionarios y tiene alguna palabra de aliento para las personas que piensan en implicarse en el voluntariado?
Es genial que lo estemos celebrando. Aquí en Mónaco, vamos a hacer una pequeña ceremonia y organizaremos una foto en grupo para todas las personas que colaboran como voluntarios con los pilotos. Estará en todas las redes sociales y también en las plataformas sociales del ACM. Será un día para homenajear los voluntarios de todo el mundo, el día de las carreras.

En cuanto a animar a la gente a prestarse voluntarios … en Mónaco es bastante fácil, porque tenemos muchos solicitantes e incluso tenemos que seleccionarlos para determinar quién es el mejor cualificado. Tenemos que tener criterios de edad– debido a las demandas físicas. Pero aún así, nos encanta tener gente curiosa que solicita entrar – gente interesada en el deporte que quieren implicarse más.

Dicho esto, es verdad que, a lo largo de los últimos siete u ocho años, hemos observado que la gente viene un año, pero no necesariamente hacen un segundo o un tercero. Creo que puede explicarse por la forma en la que va la sociedad … las vidas profesionales y las vidas privadas cambian rápidamente y la gente está ocupada con otras cosas. Es una pena, porque es genial ver caras familiares volver cada año. Puede ser como una familia.

También tenemos una gran diversidad de perfiles en todo el espectro social. Tenemos consejeros delegados – hay un hombre que dirige una compañía muy grande todos los días – hay un juez, médicos, farmacéuticos, ¡todo tipo de gente! Simplemente, nos apasiona el deporte. Tenemos suerte. Creo que, como Mónaco es un circuito especial, no es una sorpresa que todos quieran participar

Pero yo siempre animaría a la gente a ser voluntarios en cualquier circuito, porque es una forma especial de experimentar las carreras.