F1 - Haciendo historia con Christian Horner
Mientras la Fórmula Uno se prepara para celebrar su Gran Premio número 1000, AUTO le pide a Christian Horner que destaque una carrera, la primera carrera de Fórmula 1 a la que asistió, el Gran Premio de Gran Bretaña de 1986.
CHRISTIAN HORNER
DIRECTOR DE LA ESCUDERÍA RED BULL RACING,
CAMPEÓN DE CONSTRUCTORES F1 2010-2013
GRAN PREMIO DE GRAN BRETAÑA, 1986
El Gran Premio de Gran Bretaña de 1986 fue la primera carrera de F1 a la que asistí. Luego corrí en la F3 en el Gran Premio de Gran Bretaña en 1992, cuando Nigel Mansell estaba en la cima de su fama, que era muy especial para mí.
Pasando a mi cargo actual, ganar nuestro primer gran premio en China en 2009 y la primera victoria en el campeonato de pilotos con Sebastian Vettel al año siguiente en Abu Dabi fue maravilloso.
Ha habido muchos momentos especiales, pero todo se remonta a aquella primera carrera en 1986. Lo vi espiando a través de la valla. Era la época de Williams-Piquet-Mansell. Yo era un joven aspirante de 12 años y ellos eran gigantes, los gladiadores y héroes de este deporte en ese momento. Ya solo la energía y la potencia de esos grandes turbocoches eran geniales.
Yo era un gran fan de Nigel Mansell, tenía pósteres de él en la pared de mi casa. Solía grabar todas las carreras y verlas los fines de semana. En aquellos días también había un programa de lo más destacado en la televisión británica a altas horas de la noche, para el que nunca me dejaban quedarme despierto, pero mi hermano tenía una televisión en blanco y negro en su habitación, así que entraba a hurtadillas y veía todos los fragmentos que no habían sido mostrados durante la carrera.
Pero ir a las carreras fue una experiencia muy diferente a la de verla en casa. El sonido de esos coches era increíble. Recuerdo que asistí a la carrera en 1990, creo que había un Ferrari V12 y que era muy diferente a los V8 y V10 de otros coches de la época. Recuerdo haberlo visto desde la esquina de Woodcote y la potencia fue increíble.
Todavía recuerdo ese zumbido cuando se ve un gran premio a toda máquina, es algo que hay que vivir.