Campeonato de montaña - Signos iniciales prometedores para el factor de rendimiento
La fase de prueba del "Pf" (Factor de Rendimiento - Performance Factor) está muy avanzada en el Campeonato Europeo de Montaña de la FIA, y las primeras señales son alentadoras.
Los eventos de montaña tienen una característica sin rival en otras disciplinas: acogen una gran variedad de coches de carreras, ya sean monoplazas, deportivos, GT o, por supuesto, turismos. Estos coches proceden de las disciplinas de rally y de circuito, o incluso pueden ser "hechos a medida" para eventos de montaña. Para el apasionado aficionado a la montaña, cada prueba es una delicia. Y para el espectador casual, es la ocasión ideal para descubrir y admirar, en el mismo lugar y en el mismo día, casi toda la gama de estilos, siluetas y sonidos que existen en el mundo del automovilismo deportivo.
Dicho esto, dado que acoge con satisfacción tanta variedad, la disciplina a veces se pierde en el laberinto reglamentario específico de cada tipo de coche de carreras que es elegible. La diversidad es un activo, de hecho, puede incluso considerarse esencial en las pruebas de ascenso, pero crea un cierto grado de complejidad en las normas y los resultados, que es preciso abordar. Con este telón de fondo y con el deseo de simplificar, nació el concepto de Pf. Se trata de una nueva fórmula de clasificación de los automóviles, cuyo cálculo se basa en la aplicación de un valor de rendimiento para cada automóvil en función de su peso y de una serie de parámetros técnicos (tamaño del motor, número de válvulas, tipo de cárter, número de marchas, etc.) y de datos físicos fácilmente medibles (distancia entre ejes, vía, diámetro de las ruedas, voladizo, altura de los alerones, etc.).
Cada conductor debe introducir cada parámetro (35 en total) en una calculadora que está disponible en línea (www.fiaperformancefactor.com) para obtener el valor Pf de su coche. Este valor sirve para determinar la clase en la que competirá el coche.
Desde el comienzo de la presente temporada, los pilotos de los llamados coches "cerrados" inscritos en el Campeonato de Europa de Montaña de la FIA han tenido que calcular el Pf de sus coches y declararlo antes de cada competición. En los propios lugares de la carrera, un equipo de la FIA está presente para orientar a los competidores, ayudarles a familiarizarse con el concepto y realizar simulaciones de resultados utilizando la clasificación Pf. Se han publicado clasificaciones virtuales tras las pruebas de Rechberg (haga clic aquí), Falperra (haga clic aquí) y Al Fito (haga clic aquí).
Los datos recogidos durante estas primeras competiciones son alentadores: los valores de Pf emitidos por la calculadora en línea son coherentes en comparación con los grados de preparación y el rendimiento de los coches en cuestión, y reflejan fielmente la jerarquía establecida de los conductores y sus máquinas.
Aunque la fórmula matemática que genera los valores de Pf está prácticamente establecida, la definición de las clases futuras y la distribución de los coches siguen siendo objeto de análisis y experimentación. Actualmente, las clasificaciones virtuales se producen en base a seis clases, separadas provisionalmente por bandas de 40 puntos Pf:
Clasificación de clase utilizada a modo de prueba en 2019, que se ajustará para la temporada 2020.
De forma natural, la Clase 1 está compuesta por coches de altas prestaciones, como los coches "silueta" del Grupo E2-SH (Mercedes SLK340 Judd, Audi TT-R DTM, Renault RS01, etc.) y GT (McLaren GT3, Ferrari 458 GT3, etc.). Además de la simplificación de las categorías y de las verificaciones, el concepto de factor de rendimiento también pretende ser lo más inclusivo posible. El formato actual del Campeonato de Europa de Montaña de la FIA está estrictamente limitado a los coches que han estado sujetos a la homologación voluntaria de la FIA por parte de los fabricantes, lo que, de hecho, limita el número de modelos elegibles. Mediante este concepto de Pf, todo vehículo, homologado o no, será elegible, siempre que cumpla con las normas de seguridad establecidas en el Apéndice J de la FIA. Así, la clase 1 mencionada anteriormente podría ampliarse para incluir a los coches "E1" y GT más extremos de las categorías de fabricación única. Las otras clases también podrían ampliarse para incluir coches de turismo de una amplia variedad de orígenes diferentes, tales como TCR, coches de competición únicos y modelos que siguen siendo muy competitivos a pesar de que su homologación haya caducado.
Según los datos recogidos desde el inicio de la temporada, todos los Mitsubishi Lancer Evo IXs y Xs que están actualmente registrados en el Grupo N se encuentran dentro de un margen ocho puntos de Pf entre sí (108 a 116). Las variaciones se deben principalmente a las diferencias de peso, que es un parámetro esencial en el cálculo del valor de Pf de cada coche. Cabe señalar que el peso utilizado es el del coche con el conductor a bordo, y no el del coche por sí solo. Además, cualquier modificación que se realice en el coche, para mejorar su valor de Pf, no dependerá de su forma de homologación: el conductor podrá modificar su coche para posicionarlo mejor en la clase Pf de su elección, a priori la más beneficiosa para su coche, nivel de habilidad y presupuesto.
La prueba con el sistema Pf continuará para cada uno de los ocho eventos restantes del Campeonato Europeo de Montaña 2019 de la FIA, antes de ser totalmente aplicable en 2020.
Para obtener más información sobre el concepto de Factor de Rendimiento, visite la siguiente página web:
www.fia.com/performance-factor